Y sigo aprovechando restos de hilo, esta vez algodón para amigurumis. Cada proyecto nuevo que quiero tejer, compro los hilos o lanas que necesito, pero es muy complicado comprar la lana exacta, y siempre va sobrando medio ovillo o un poco menos que no da de sí para hacer nada nuevo, y al final empiezas a hacer proyectos pequeños que te lleven pocos metros de lanas o hilos y salen los amigurumis. Yo no he hecho muchos y así tengo ahora la bolsa de restos de lanas. Las que habitualmente tejéis, sabéis de lo que os hablo.
El caso es que un día bicheando por las redes sociales me
encontré con un patrón de una tortuga que me encantó. Lo vi en Instagram en
crochetaddict Cogí la bolsa de restos de hilos y con los colores que tenía empecé a tejer una de
ellas. Como me gusto el resultado.
Cada cosa que hago se las enseño a mis hijos y a mi nuera y
todos querían la dichosa tortuga. La solución fue hacer otras dos con otros
restos de hilos y así quedaron las tres diferentes. Menos mal que solo son
tres, si no tendría que volver a comprar más hilos, y esa no es la solución,
jajaja.
Son unas tortugas grandecitas, y súper monas.
En el caparazón borde unas florecillas sencillas para darles
algo de glamour.
Espero que os guste tanto como a los míos.
Besitos y hasta pronto.
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