Centros de mesas boda

No os podéis imaginar la que me han dado las flores. He hecho una barbaridad, y encima parecía que se las comían los centros. Las he hecho de dos maneras, con papel crepe, y con papel satinado algo fuerte.

Las de papel crepe son rosas, hechas con 15 pétalos cada una, y cortadas a mano, ya que ese papel no puede cortarse en la cameo.

Está compuesta por tres tamaños de rosas, el capullo con 3 pétalos, el más abierto con 6 pétalos y la osa abierta con 15 pétalos.

Además tiene las hojas verdes y el cáliz.  Con esas flores hemos adornado los coches, y hecho los tres ramos de las damas de honor.

 

Luego hice flor con el papel satinado, pero que sepáis que he hecho más de 200.

Con esas hemos hecho los centros de mesas, colocadas en unos  botes grandes de conservas que recogía en mi trabajo. Además tenía a todas mis compañeras intrigadas, y ahora podéis verlos enteros.

También hicimos dos centros grandes en alto para decorar la entrada al castillo.

Quedaron estupendos, pero que trabajazo.

He de decir que todo ha sido posible a mi prima Fernanda, que es una crac en adornos florales, y sin su ayuda no hubiese sido capaz de acabar con esta locura. Pobrecita, la de veces que ha tenido que cambiar la disposición porque cambiábamos de opinión.

Gracias, Fer.

Espero que no os aburran tantas fotos, pero cada centro era de una manera, y no podía dejar de enseñároslos.

En la Cameo, también corté mariposas en dos tamaños para adornar los centros.

¿Os gustan?

Espero que sí, y ya van quedando menos cositas de la boda.

Un beso.

Porta anillos

Pues vamos con otro avance de la boda (son muchas las cosas que he hecho)

Esta vez os enseño el porta anillos. Vi en Pinterest muchísimas ideas pero esta me encanto. El tono que mi hija había elegido para la boda era el azul.

La idea de llevar los anillos en un bastidor me gustó mucho,  era sencillo de hacer, cómodo de llevar y muy lucido. Así que tras quedarme loca contando los puntos desde una foto, saque el patrón y me pude a hacerlo. La tela era en tono azul, y el hilo de punto de cruz cogí un mismo color pero dos tonos más oscuros. Un corazón en punto de cruz, simétrico. Y en medio cola de raton blanca para anudar los anillos.

Lo rematé con una puntilla y la cosí al bastidor. ¡Fue la sensación!

Además María hizo una caja de scrap desde cero para las arras.

 

Los bancos de la iglesia fue cosa de mi hna. Marian. La idea era hacer unas bolas con hilo engomado, con unas flores, pero ella las versionó, y le quedaron muy monas.

En la iglesia también repartimos un sobre hecho manualmente con cartulina blanca, con un pañuelo de papel, en la que estampamos un sello con el texto  “Para lágrimas de felicidad” en tono azul.

También hizo María unos pai-pais.

Luego a la salida de la ceremonia teníamos preparados unas bolsitas con arroz teñido, confeti, pétalos de rosas, y en origami una pajarita y una mariposa. Quedaron geniales.

Espero que os guste.

 

 

 

 

 

Copas de brindis

Los novios brindaron al entrar al castillo donde se celebró el banquete de boda, y lo hicieron con unas copas personalizadas para ellos.

Con cola de ratón en blanca y negra, fui dando vueltas a la vez que las pegue con pegamento. Es complicado porque se resbalaba.

En la copa de chica, puse pegadas unas perlas, y en la base una puntilla con un lazo, semejando el vestido de novia.

La copa del chico, que era toda negra, puse unas peras semejando los botones y un lazo blanco como si llevara corbata. Trabajo entretenido y quedaron súper chulas.

Para transportarlas y que las puedan guardar para siempre, les hice una caja de cartón de scrap con papel, y la forre con tea de forro de raso, dándole la forma de las copas.

 

 

Espero que os guste.

Muchos besos.

Regalos de boda (1)

Tras la boda puedo empezar a enseñar detallitos en los que hemos invertido todo un año. Dios mío, que lejos se veía y ya ha pasado todo.

Lo hemos disfrutado, ha salido genial y una experiencia inolvidable. Que sean felices y por muchos años.

Y ahora las manualidades. De regalo para las invitadas, mi hija tenía claro que tenía que ser una cosa hecha por mí, y tras barajar dos o tres cosas nos decidimos por los monederos de crochet, que son muy resultones, y además prácticos.

Como teníamos mucho tiempo, pues no nos entró agobios, y la verdad es que me puse a hacerlo en ratos libre mientras veía la TV en la noche.

Están hechos con lana especial de amigurimis, que se teje de maravilla y asientas como un guante, el tacto es dulce, y agradable. Además están forrados y rematados con una sandunga.

El toque especial del monedero lo dan el tenedor y el cuchillo, de abalorios, que para eso la pareja son cocineros.

Como me aburría de hacer siempre los mismos colores, cuando se me acababa la madeja compraba de otros colores, y así, fui tejiendo los que necesitaba (menos mal que la boda fue pequeña). Os enseño un montón de fotos, y espero que os gusten.

 

 

 

A las invitadas les encanto.
Tengo muchas mas cosas pero os iré contando poco a poco, que tengo que organizarme.
Os enseño una foto de la novia. ¡¡¡Que radiante iba!!!

Un besito y hasta siempre.