Mueble de entrada

Este año he tenido que pintar la casa, que ya llevaba cinco años en ella y empezaba a notarse la suciedad.
Cuando me mude a esta casa, tuve que aprovechar muchos cosas, entre ellas este mueble que compre en madera natural, y la teñí en tono verde muy fuerte, porque es lo que se llevaba.
Pero en esta casa, este mueble no lo he utilizado para la entrada, y lo tengo en una zona de descanso en la subida de las escaleras, y claro, ese verde no me pegaba ni con cola, además de ser feo.
Así que mientras los pintores hacían su faena, yo me dediqué a mi restauración.
La primera idea era quitar el espejo, pero esta pegado y sujeto de tal manera que me fue imposible. Casi estropeo el mueble en el intento, así que decidimos dejarlo y ya esta.
Empecé dando una limpieza con un paño humedecido en acetona, para retirar grasa y cera.
Luego tres manos de pintura acrílica en blanco, y una en tono gris.
Lo lije bien para que apareciera el tono de abajo y simulase un desgastado.
Le puse unas flores muy suaves de una servilleta y dos manos de barniz, para protegerlo.

Espero que os guste.
Disfrutar del verano, que luego el invierno es larguísimo.
Muchos besos.